lunes, 3 de mayo de 2010

El cine de los años 80


Cartel de la película de Ridley Scott (imagen obtenida de www.tustrucos.com)

Los ochenta es época de grandes películas. El Imperio contraataca, Terciopelo azul, Amadeus, Blade Runner. Muchas películas, como esta última, fueron machacadas por la crítica en el momento de su estreno y, sin embargo, años después se celebran como clásicos contemporáneos.


Comienza la era Spielberg, que da lo mejor de sí mismo con Indiana Jones y ET. Es el nuevo rey Midas: todo lo que toca lo convierte en oro. El público parece regresar a las salas en busca del espectáculo.


Cartel de ET (obtenida de blogs.lavozde galicia.es)

Cartel de Regreso al Futuro (obtenida de megaviload.com)


Aparecen Sam Reimi, y Tim Burton y también nace el cine independiente con Jim Jarmush (Extraños en el paraíso, 1984) y los hermanos Coen (Sangre fácil, 1984). Cine que acabará siendo comercial desde Sundance, festival patrocinado por Robert Redford en el estado de Utah que pretendía cubrir el territorio de directores novatos y cazatalentos.


     En España, son los años de Almodóvar (desde Pepi, Lucy, boom...a ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, Mujeres al borde de un ataque de nervios y Átame). Rafael Azcona escribe el guión de El bosque animado, con Alfredo Landa. Se va superando así el período del destape.

Las chicas Almodovar de Mujeres al borde de un ataque de nervios (obtenida de filmin.es)


José Luis Cuerda da un título personal, original y divertido con Amanece que no es poco, inaugurando su propio género: el “surrealismo rural”.

Cartel de la película (imagen obtenida de leelibros.com)


Por otra parte, La colmena y Los santos inocentes   de  Camus (basadas en libros de C. J. Cela y Miguel Delibes), El viaje a ninguna parte y Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez, así como La vaquilla de  Berlanga  recuperan la memoria de la España de la Guerra Civil y el franquismo.


Además están Fernando Trueba, Bigas Luna, José Luis Borau, y Gonzalo Suárez. Pese a todos estos nombres y otros más, se volvía a hablar de crisis: no podíamos competir con la todopoderosa industria de Hollywood y el resurgir de los últimos setenta parecía un espejismo. Se veían películas estadounidenses y poco cine español. Y sin embargo, José Luis Garci ganaba un Oscar con Volver a empezar (1982).

J. L. Garci con su oscar, junto a los protagonistas del film (obtenida de muchocine.net)