jueves, 8 de octubre de 2009

UN SEGUNDO STONEHENGE

Ayer se publicaba en varios periódicos el descubrimiento por arqueólogos británicos de restos de un nuevo cromlech o círculo de piedra en las cercanías del más conocido cromlech del mundo: Stonehenge. Parece ser que los dos formaban parte de un conjunto en llanuras de Salisbury (Inglaterra), junto al río Avon, y que estaban unidos a través de una vía ceremonial que los conectaba, el complejo se completaba con un poblado neolítico que sólo se usaba en los momentos de las ceremonias.

Imagen actual de Stonehenge (obtenida de evanevantours.co)

Este nuevo hallazgo puede ser de gran importancia para esclarecer la función y los usos de estos círculos de enormes piedras (megalitos), ligados por tanto a la cultura Megalítica que fueron construidos en pleno período Neolítico por toda Europa Occidental y apagar las descabelladas teorías con las que algunos los relacionan (extraterrestres), si bien el debate entre sus estudiosos aún está lejos de finalizar.


Reconstrucción del Blue Stonehenge (Obtenida de Elpais.com)

Le han llamado Blue Stonehenge puesto que las piedras que lo formaron tenían un tono azulado, y al igual que el famoso fueron traidas desde cientos de kilómetros de distancia (uno de los principales misterios del monumento), si bien no se han localizado grandes megalitos sino pequeños restos y evidencias de su colocación. Por otros restos fósiles se ha podido determinar que su antigüedad ronda los 5000 años, y por tanto algo anterior al magnífico Stonehenge.


Rutas ceremoniales en el conjunto de Stonehenge (obtenida de flickr.com)

La teoría más aceptada de la función del monumento es su relación con ritos de carácter religioso, relacionados con conocimientos astronómicos; ya que está orientado para que le luna llena se alce en su cénit en el solsticio de verano, y por tanto tal vez tuvieran que ver con algún tipo de culto lunar. Aunque cada vez cobra más importancia la teoría que relaciona todo el conjunto con ritos de paso entre el mundo de los vivos (asociado a círculos de madera) y el de los muertos (relacionado con los círculos de piedra).

Imagen de los sucesivos círculos ceremoniales de Stonehenge (obtenida de abyss)

Este último planteamiento se sustenta en la existencia de algunos enterramientos, la conexión por la vía sagrada de todos los elementos (círculos y poblado) y la asociación de ellos con el río Avon, que como muchos ríos o lagos en la antigüedad (por ejemplo la laguna Estigia) se identificaría con los tránsitos al mundo de los muertos.

Para saber más: